Junto al equipo de Pixela hemos tenido la oportunidad de trabajar junto a personas de diferentes disciplinas y en diferentes industrias, además somos usuarios entusiastas de muchas plataformas diferentes.

A lo largo de estos años, hemos empezado a identificar tendencias sólidas en las expectativas de los usuarios de los diferentes productos digitales; por ello creamos esta sección, como una forma de compartir con todos la forma en que va evolucionando nuestra relación con la tecnología.

En este último año, junto al auge de las modalidades de trabajo desde casa, y reuniones en línea, más y más productos se están agregando a la lista de aplicaciones que usamos a diario. Desde herramientas enfocadas en productividad como Notion, Airtable o Asana hasta aplicaciones enfocadas en virtualizar nuestro ambiente laboral cómo Teams, Slack o Discord; en un abrir y cerrar de ojos pasamos de usar un par de aplicaciones, a un sin fín de aplicaciones y entornos virtuales que además generan una carga de trabajo inesperada.

Es por ello que cada vez más vemos una tendencia de construir experiencias que estén basadas en enlaces. Es bastante sencillo identificarlas; cuando queremos ingresar a una llamada en Zoom o Google Meets, recibimos un enlace, luego hacemos clic en dicho enlace e inmediatamente estamos utilizando dicho producto (y en algunos casos también inadvertidamente vemos nuestra cara en la cámara web que recien se ha encendido).

En un mercado donde la mayoría de aplicaciones que usamos son servicios que pueden ser accedidos desde la web, es decir nuestras aplicaciones están conectadas a internet, es mucho más sencillo acceder a la reunión de equipo a través de un enlace, o enviar un documento en el grupo de WhatsApp de la empresa, que buscar dicho archivo en el Drive, o Dropbox compartido.

Durante el 2020 uno de los productos que más crecimiento mostró fue Zoom, en gran medida debido a la facilidad de iniciar una llamada en la plataforma. Durante este año vimos como una herramienta diseñada para el mundo empresarial dio un salto al mercado de consumo masivo en números exorbitantes (326% de crecimiento en ventas en el 2020).

Productos complejos y experiencias frustrantes

El éxito de zoom, muestra cómo los productos mejor recibidos tienden a ser aquellos que directamente hacen lo que el usuario espera, ni más ni menos.

Con los años se ha simplificado la creación de un perfil en diferentes servicios, utilizando botones de registro con Facebook, Apple o Google. En esta medida, las expectativas de los usuarios también tienden a ser que el proceso sea cada vez más simple. Desde enlaces de inicio de sesión, popularizados por Slack y su enlace mágico, hasta enlaces de llamadas o documentos, hacer un solo clic para empezar a usar un producto se ha convertido en la norma.

Pero muy a menudo, los product managers y los equipos de diseño detrás de nuevos servicios digitales necesitan contar con cierta información del usuario, ya sea porque debe ser validada para que la empresa pueda legalmente prestar dicho servicio a los usuarios que lo están solicitando, o en la mayoría de casos, para alimentar el algoritmo.

Indistintamente de la industria en la que nos desempeñamos algo nunca cambia: Mientras más rápido puedo empezar a probar un producto, más rápido me puedo hacer una idea de qué tanto va a suplir mis necesidades.

Personalmente creo que este es uno de los grandes problemas con algunas plataformas cuyo uso se expandió en los últimos meses. Utilizar Teams es mucho más complejo y abrumador que utilizar zoom. Esto se vuelve muy claro solo con ver la interfaz.

El costo de las experiencias simples

A pesar de que cada vez más equipos implementan funcionalidades dónde solo es necesario un clic para empezar a usar un servicio, no puedo evitar pensar en las implicaciones que esto conlleva.

Estamos tan acostumbrados a hacer clic en los enlaces que nos envían, sin pensarlo, que muy a menudo esta acción es utilizada como una vulnerabilidad en nuestra forma de interactuar con el contenido en la red. Un ejemplo de ello es el famoso “Rick Rolling”, ya saben, ese enlace que se ve bastante real y que parece que nos va a llevar a un artículo interesante, pero que resulta ser el video de la canción “Never gonna give you up” de Rick Astley.

Sin embargo en muchos casos el resultado es menos gracioso e inofensivo. Zoom, ha probado que su enfoque hacia las experiencias simples de un solo clic, no es necesariamente el más seguro. Desde el Zoom Bombing, una práctica por la cual trolls en internet estuvieron accediendo a llamadas de Zoom durante la pandemia, hasta el exhaustivo e invasivo control que muchas plataformas como Facebook o Google mantienen de nuestra identidad; el precio que pagamos por experiencias más convenientes no debe ser algo que debamos tomar a la ligera.

Sin embargo crear experiencias convenientes y poco abrumadoras para los usuarios, puede ser llevado a la ejecución de manera elegante y segura.

Experiencias que valen la pena.

Algunas de mis experiencias favoritas de uso con un solo clic, incluyen también productos que usamos a diario junto al equipo en Pixela, y estos productos están empezando a gozar de mucho prestigio en diferentes industrias.

El enlace mágico de inicio de sesión

Notion tomó la idea del enlace mágico para inicio de sesión que Slack popularizó hace unos años y mejoró la seguridad de una experiencia ya conveniente utilizando códigos generados que están formados por palabras que se ven familiares y por lo tanto se sienten menos abrumadores que los enlaces llenos de símbolos sin sentido.

Mejor que llamadas con enlaces…

Nuestra herramienta de comunicación en equipo preferida es Discord. Tener salas de voz que están siempre abiertas, como una sala de reuniones en la vida real, hasta roles y permisos de las personas que pueden usar dichas salas, la experiencia de usar Discord se siente mucho más casual y nos ha permitido mantener un flujo de trabajo estando en casa, similar al flujo de trabajo de un equipo codo a codo.

Mi parte favorita es que no hay enlaces, ni tampoco notificaciones de que un compañero de equipo te está llamando, simplemente ingresas a la sala y listo.

QR codes por todos lados…

Debo decir que una de mis herramientas favoritas para generar experiencias transparentees que al mismo tiempo me den una sensación de control son los códigos QR.

WhatsApp web, es un buen ejemplo de ello. Puedo escanear un código QR para autenticarme en la aplicación, y tengo control de las sesiones que he iniciado en cada uno de mis dispositivos.

Surfeando la ola

Aunque crear experiencias convenientes y sencillas de usar puede representar obstáculos en el diseño y la creación de productos digitales, no cabe duda que cada vez más los usuarios esperan experiencias con menos fricción, menos abrumadoras y sobre todo más sencillas. Por lo que no cabe duda que cada vez más servicios van a incluir funcionalidades donde solamente debas dar un clic y ¡listo!.

Esto ha sido por hoy, espero poder próximamente compartir con ustedes más de nuestras perspectivas sobre la experiencia de usuario en este espacio, hasta entonces les recomiendo hacer clic cautelosamente.

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